Jeanne Lanvin nació el 1 de enero de 1876 en París, la mayor de once hermanos, empezó a trabajar a los 13 años como chica de los recados; luego pasó a ser costurera y finalmente modista. A los 18 años abrió una sombrerería propia, pero es tras la maternidad que comenzará su verdadera carrera en la moda.
El amor por su pequeña hija hizo que Lanvin diseñara delicados vestidos en colores alegres, que se oponían de manera radical a las simples miniaturas de la ropa para adultos que llevaban los niños de la época. Sus ricas clientas se fijan en ella. Pronto le pedirán que reproduzca los modelos para sus propias proles. De vestir a las hijas a vestir a las madres no habrá más que un paso. Supo crear un estilo original, exento de revoluciones vistosas, pero acorde a la sensibilidad de la época, que desarrolla un excepcional refinamiento de motivos entrelazados en pasamanería, bordados de gran virtuosismo, adornos con perlas de armonías florales, ligeros y frescos. Introdujo en la moda un nuevo tema: la juventud, sus patrones sencillos e inocentes y sus colores vivos daban a las mujeres un aspecto femenino y romántico. Sus vestidos tobilleros han pasado a la historia de la moda como robes de style (inspirados en el siglo XVIII)
A partir de 1923, el imperio construido por Lanvin incluye también una fábrica de tintes. En ella se elaboran aquellos hábiles colores, sutiles y singulares, que darán reputación a la “paleta Lanvin” Famosa por la delicadeza de sus cortes y su inimitable estilo en moda femenina, presento su colección en New York en 1939. Cuando muere en 1949, su única hija Marie-Blanche se hace cargo de la dirección, y a partir de los años `50 muchos diseñadores se han hecho cargo de la dirección artística, entre ellos Giorgio Armani. Lanvin es una de las pocas firmas que con más de un siglo de historia sigue siendo propiedad de los herederos de su fundadora.
Cuando Jeanne Lanvin dedicó una etapa de su vida a cambiar la paleta de colores del vestuario de las mujeres de la época, cambió el espíritu tímido y lánguido del pantone por el color potente, abrasador de los tonos fuertes y brillantes y, ahora,es Alber Elbaz el que devuelve a la maison el color que diera la diseñadora vistiendo a la mujeres sin un ápice de frivolidad y cargadas de energía y poder.
Bocetos de Jeanne Lanvin
Boceto Poiret + Lanvin
El estilo Jeanne Lanvin